A medida que cae el otoño en las montañas boscosas de Pensilvania, los puestos de granjas agrícolas locales a lo largo de las calles están llenos de calabazas y festivos espantapájaros. La región de Poconos está a tan solo dos horas en coche de las ciudades de Nueva York y Filadelfia, lo que la convierte en la escapada perfecta para un fin de semana para salir y disfrutar de un paisaje natural lleno de romance y fantasía. En las montañas el follaje de las hojas alcanza su cima con las sinuosas colinas repletas de árboles naranjas, rojos y amarillos, como un arcoíris de azúcar hilado hasta donde alcanza la vista.

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